sábado, enero 20, 2007

La fàbula del oso y la ardilla.




Un oso de aspecto infantil vagaba por un bosque,un tanto distinto al que habìa recorrido cuando era osezno, en realidad eran sus primeros intentos de alejarse de sus progenitores, cuestiòn que por lo demàs es comùn en todas las razas de animales, incluso en aquellos racionales.

Sus primeras impresiones de esa temida independencia le producìa un dulce desosiego y asì era como se deleitaba con el balanceo de sus patas que pisaban esas yerbas ignoradas.

Que extraño me siento, pero la luz que se filtra sobre las copas de los àrboles me acaricia y me envuelve sin que piense en volver donde mis papas osos, a lo mejor es peligroso pero es emocionante, este bosque nunca antes lo habìa recorrido y existen numerosos habitantes que no conozco , asì como aquellas plantas que resplandecen en aquel costado pero se ven demasiado hermosas y atractivas para jugar con ellas ,sin que sea al mismo tiempo peligroso, que raro que sea tan desconfiado, pero hay algo que no puedo explicar y presiento que me puedo hacer daño.

Que delicia es estar tirado en estos yerbajos rezuman el olor de la tierra libre de enemigos, què pensaràn mis padres de esto, ellos parecen no darse cuenta de lo hermosos que son estos bosques, e incluso sè que conocen muchos otros que no han mencionado , debe ser que a papà oso le cuesta mucho obtener nuestro alimento y eso entristece a mamà, e incluso sè que en el Club de Osos lo quieren marginar porque se queja demasiado de la mala situaciòn que viven todos los habitantes de nuestro bosque , disidente es la palabra que le he oìdo decir = siempre discuten por nosotros , creo haber descubierto que yo y mi hermana le hemos acarreado demasiados problemas.

He visto aquella ardilla, ella no se ha dado cuenta que la estoy mirando, recoge distraìdamente sus bellotas, es linda, me està mirando, sin darme cuenta me acerco, la saludarè, vaya no se percatò que me iba acercàndo, es raro siendo yo un oso tan grande para su tamaño, debo ser un oso demasiado comùn.

Què hermosos ojos tiene , en todo caso que no deja de ser curioso que me interese en una ardilla, siendo tan pequeña, quizàs sea el deseo de ver algo màs menudo que mis padres y mi hermana, son tan grandes, no se les puede voltear para jugar.

Se apoyò en sus dos patas traseras y se puso a mirarla tan absorto, que no se diò cuenta que lo habìa saludado, lo mirò extrañado , cuando no le contestò.

Vaya me mira tanto y ni saluda.

---Ah que torpe soy, en todo caso todos los osos somos iguales.

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